He empezado el año con la sensación de estar parada frente a una página en blanco, el tipo de página que no te intimida, sino que te invita a escribir con curiosidad. Me gusta pensar que cada año nuevo es un libro por llenar, pero este tiene un aire distinto, como si ya llevara una dedicatoria en la portada: "Para Natalia, que aprendió a confiar en sus pasiones".
2024 fue un año lleno de libros, de clubes de lectura y de momentos compartidos que todavía resuenan en mi memoria. Recuerdo la FILMAQ, una experiencia que no solo me dejó lecturas, sino conexiones profundas con autores y lectoras. También pienso en las conversaciones con personas que aman los libros tanto como yo, en las primeras páginas leídas juntas y en los debates que siempre terminaban con risas y más preguntas que respuestas.
Este año quiero que sea un paso hacia algo más grande, más mío. Me emociona dar vida al pódcast "Notas entre páginas", un espacio donde quiero hablar con ustedes sobre libros, pero también sobre lo que hay entre líneas: las historias que nos cambian, las que nos retan y las que nos abrazan cuando más lo necesitamos. Imagino episodios breves, como una charla entre amigas con un café en mano, donde podamos explorar desde primeras impresiones de nuestras lecturas hasta entrevistas con autoras o invitadas que admiro profundamente. No será perfecto, lo sé, pero quiero que sea sincero, que tenga alma.
En el corazón de este año sigue latiendo mi proyecto más querido: los clubes de lectura. Hace casi dos años, cuando comencé a organizar uno, lo hice buscando compañía, un refugio. Hoy, esa búsqueda se ha transformado en una comunidad que me ha dado más de lo que podría haber imaginado. Quiero seguir compartiendo lecturas, seguir descubriendo historias juntas y, sobre todo, seguir aprendiendo. También quiero dedicarle tiempo a mi guía y bitácora para clubes de lectura, porque siento que es mi manera de compartir con otras cómo algo tan sencillo como leer en grupo puede cambiarte la vida.
Y, por supuesto, los libros. Los libros siempre son el epicentro de todo. Este año quiero leer con más intención, permitirme volver a viejos favoritos y explorar nuevos géneros. Hay algo casi mágico en la forma en que un libro llega a ti justo cuando lo necesitas, y quiero prestar atención a esas señales. En mis lecturas de enero ya siento esa chispa: historias que me sacuden, que me llevan a lugares inesperados.
Lo que quiero explorar en 2025
Con este aprendizaje en mente, el próximo año quiero abrirme a emociones y temas distintos: el deseo, el placer, el romance, la creatividad, la curiosidad, la sororidad y la hermandad. Quiero leer historias que no solo me reten, sino que también alimenten mi imaginación y mi capacidad de asombro.
Algunos de los libros que ya tengo en la mira son:
Almendra de Won-Pyung Sohn: Una historia que explora la alexitimia y cómo una amistad inesperada puede despertar emociones latentes.
Al paraíso de Hanya Yanagihara: Una novela que mezcla historia alternativa y crítica social.
La escuela de canto de Nell Leyshon: Un relato de rebeldía y pasión ambientado en la Inglaterra del siglo XVI.
Coger y comer sin culpa de María del Mar: Un análisis feminista sobre el deseo, el placer y la alimentación.
Nosotras de Suzette Celaya Aguilar: Una novela que explora la desaparición de un pueblo desde una óptica femenina.
Mujeres que corren con lobos de Clarissa Pinkola Estés: Un texto clásico sobre mitos y cuentos que conectan a las mujeres con su esencia salvaje.
Una de mis metas más importantes es usar mis lecturas para generar reflexión y conversaciones en mi comunidad de lectoras. Creo firmemente que los libros pueden ser una herramienta poderosa para abordar problemáticas sociales, desafiar la autoridad y abrir espacios para el diálogo profundo.
En mis sesiones de club de lectura, quiero animar a mis compañeras a hablar de temas incómodos pero necesarios, a cuestionar lo establecido y a encontrar en las historias un espejo para sus propias vidas. No hay preguntas tontas ni participaciones insignificantes; cada voz cuenta y enriquece la experiencia colectiva.
Este Substack: un rincón para las reseñas largas
Algunos de ustedes ya me han acompañado aquí en "Notas entre páginas", y quiero contarles que este espacio tomará un rumbo más definido. Aquí encontrarán principalmente reseñas largas de mis lecturas. Sé que en redes sociales los formatos son más breves y visuales, pero siento que Substack es el lugar ideal para expandirme, para hablar con detalle de lo que me hacen sentir los libros, de sus significados ocultos y de las preguntas que me dejan en el corazón. Si alguna vez han sentido que un libro las acompaña más allá de sus páginas, sabrán exactamente a lo que me refiero.
Además de reseñas, puede que ocasionalmente comparta reflexiones literarias o anécdotas relacionadas con mis clubes de lectura. Pero, en esencia, quiero que este espacio sea un refugio para quienes buscan algo más profundo, más íntimo.
No sé qué traerá 2025, pero quiero caminarlo como quien se adentra en una novela: con los ojos bien abiertos y la mente dispuesta a sorprenderse. Si algo he aprendido en estos años es que no se trata de tachar metas de una lista, sino de disfrutar el proceso, de encontrar belleza en los detalles, de abrirte a lo que no puedes controlar.
Gracias por estar aquí, por leerme, por acompañarme en este camino. Espero que podamos seguir compartiendo páginas y palabras, porque al final del día, eso es lo que más me importa: las conexiones, las historias, las notas que dejamos entre las páginas de nuestras vidas.